Vol. 30 Núm. 1 (2023): Intra, Inter y Trans subjetividad - Parte 1
Cuando empezamos a considerar la relación de múltiples subjetividades tanto como estructuras fluidas e intercambiables cuanto como estructuras sedimentadas, ¿cómo se establece el estatuto de sujeto y en qué nivel este se transforma a costa de individualidades cambiables? ¿Cómo ocurre el proceso de subjetivación, sus especificidades y distorsiones –especial interés del psicoanálisis– en el sujeto inserto en la cultura? ¿Somos realmente individuados?
Freud nos legó concepciones que contemplan el movimiento entre extremos, desde la subjetivación solipsista del narcisismo primario hasta la afirmación de que la psicología individual es más bien una psicología social, constituida y abierta a la experiencia con el otro. El psicoanálisis, sin embargo, se dirigió hacia la afirmación de que la participación del otro en la formación del sujeto y la cualidad de esta influencia son inseparables. Esto ya había sido defendido por Ferenczi, sedimentándose en el concepto de identificación proyectiva de Klein, ampliándose con Winnicott y Bion y sus seguidores, hasta alcanzar expansiones sobre el campo psicoanalítico y las manifestaciones del tercero en Green y Ogden. Este camino llegó a constituirse en un concepto basal para el psicoanálisis contemporáneo, siendo un elemento central en la teoría y técnica de las ramas del Psicoanálisis Relacional e Intersubjetivo y del Psicoanálisis Vincular.
Un camino natural sería pensar la subjetividad como presente en perspectivas diferenciadas, constituyendo lo intrasubjetivo, lo intersubjetivo y lo transubjetivo: el primero contendría las representaciones de sí mismo, del cuerpo, y estaría compuesto por la pulsión, el deseo, la fantasía y las relaciones de objeto; el segundo contendría la(s) representación(es) del(de los) otro(s) en el psiquismo, con sus pactos y acuerdos inconscientes; y el tercero contendría las representaciones del mundo real externo, su dimensión física y social. En este sentido, el sujeto, en términos intersubjetivos, se constituiría con y a través de interacciones con los otros, convirtiéndose a la vez en producto y productor de subjetividad, causa y efecto intersubjetivo. Sin embargo, al ser espacios interrelacionados, ¿cómo se daría esta interrelación? ¿Sería en la forma transicional de Winnicott, a través de un proceso intermedio, pero conservando la hegemonía del primer espacio para la necesaria constitución y estabilidad del self? ¿O sería como un agregado de partes que interactúan, que mantienen entre sí relaciones de relativa independencia, en las que las múltiples interacciones conducen a una totalidad heterogénea y discontinua y en que, cualquiera que sea la parte que se modifique, tendría un efecto sobre todas las demás, es decir, en el todo?
En relación a la subjetividad inserta y constituida en la grupalidad, ella sufriría una tensión en el significado del dentro y el fuera y en los límites y autonomía corporal, debilitando el concepto de individuo. Autores como Pichon Rivière, P. Aulagnier y Laplanche siguieron teóricamente este camino. En tiempos más recientes, R. Kaës presentó su concepto de vínculo como algo que, de forma autónoma, orienta las inversiones y desinversiones psíquicas y corporales entre sujetos (intersubjetividad) o a través de ellos (transubjetividad). Siguiendo estos desarrollos sobre cómo se forma y se mantiene un sujeto, ¿qué repercusiones tendría en la clínica psicoanalítica? Se observa que la situación clínica actual nos lleva a la inclusión creciente de elementos inter y transubjetivos. ¿Podría este hecho hacer que lo intrapsíquico pierda su importancia metapsicológica frente a otros espacios? ¿Es esta una experiencia inherente al sujeto contemporáneo o es a través del sujeto contemporáneo que el psicoanálisis despierta a un incremento conceptual y representacional? Es importante cuestionarnos si el psicoanálisis debe seguir teórica y técnicamente la estructura psíquica existente o desempeñar su papel de observar, indagar, reflexionar y agregar teorizaciones para los cambios técnicos.
Por otro lado, ciertos acontecimientos actuales, como las migraciones masivas, la pandemia de la Covid-19, el cambio climático, las diferentes configuraciones familiares, las nuevas sexualidades, el resurgimiento de las ideologías fanáticas y la posverdad, se superponen a las individualidades y, al agregar una experiencia que no puede concebirse sólo en términos de intersubjetividad, enfatizan el espacio transubjetivo. La rapidez y la insistencia con que son noticiados traen un resquicio de que algo está pasando que escapa a nuestra comprensión. Estas noticias presentarán verdades del mundo actual, constituido por hechos que evidencian el espacio transubjetivo en busca de integración, o bien ¿tratarán del poder y del uso que este espacio puede tener sobre lo inter e intrasubjetivo, los cuales podrían estar siendo utilizados para otros fines?